- Para hacer efectivo el mandato es necesario construir un partido de los trabajadores del campo y la ciudad
- Convocar un Congreso Constituyente para sustituir a las cortes por tribunales populares
- Millones más desean ver en la cárcel a expresidentes, aunque no fueron a las urnas.
- ¿A quién corresponde cumplir con este mandato?
Más de seis millones de mexicanos irritados, principalmente trabajadores y trabajadoras, pensionados, jóvenes…asistieron este 1 de agosto a las urnas, con la intención de que a través de su voto se proceda a juzgar, a encarcelar a expresidentes y a los miembros de la llamada “mafia del poder”. Han dado un mandato claro al gobierno.
Seis y medio millones de votantes es una fuerza notable, a pesar de los múltiples obstáculos que encontraron: las maniobras de los partidos tradicionales (PRIAN) que evitaron que este ejercicio se realizara durante la jornada electoral; el boicot abierto del propio INE que redujo el número de casillas; a pesar que la prensa nacional reporta que Morena no agitó con decisión la necesidad de votar; que los medios privados de comunicación no dieron difusión a la Consulta, (la mayoría de los consorcios privados están ligados a nombres de familiares y compinches de los expresidentes).
También hay que señalar que López Obrador confundió a los posibles votantes, al manifestar primero que era necesario ir a votar “contra Salinas y quienes hicieron daño a la nación” para después desdecirse y expresar: “He dicho que no voy a participar y si lo hiciera votaría en contra de estos juicios porque se tiene que ver hacia adelante, yo pienso que lo mejor de todo es la no repetición, cambiar conductas, gobernar con honestidad y poner el ejemplo” (conferencia mañanera del 29 de julio).
Personajes como el diputado Gerardo Fernández Noroña también envían mensajes contradictorios en twiiter: “El ciudadano presidente estará en Nayarit y ya dijo que si hay casilla ahí votará, y votará por el “No”. Quiere decir que todos los que estamos promoviendo el Si lo traicionamos” (https://www.debate.com.mx/politica/Los-que-promovimos-el-Si-en-la-consulta-traicionamos-a-AMLO-porque-el-votara-No-Norona-20210731-0064.html )
¿Qué significado político tienen esos millones de votos?

Los 6.6 millones de votos, reflejan una notable cantidad de mexicanos irritados, principalmente de los sectores de trabajadores (as), que salvando los obstáculos de manera consecuente fueron a depositar su voto para hacer valer el espíritu original de la consulta: Castigar a los expresidentes y demás actores políticos que mediante sus acciones han traicionado al país, entregando nuestras riquezas a los extranjeros, permitiendo el saqueo y robo descarado, destruyendo los servicios públicos.
Fueron millones que desean se castigue a los responsables de las desapariciones, de las masacres, de las represiones a los movimientos sociales, los responsables de las violaciones de los Derechos Humanos y laborales.
Pese a que se sabía que las instituciones de este régimen harán todo lo posible por acallar la expresión del pueblo, al igual que en 2018, los mexicanos que acudieron a votar utilizaron este instrumento de la democracia burguesa para expresar su deseo de cambio, con esta votación mayoritaria por el sí se está refrendando el mandato dado a AMLO, se le esta dando una instrucción para que lleve adelante las medidas necesarias para lograr la justica y la verdad. La pregunta que surge es Presidente: ¿le dará la espalda a estos millones de mexicanos?
En 2018, se dio un mandato a AMLO ¿qué ha sucedido?

Los 6.6 millones de votantes volvieron a recordar que a López Obrador en 2018 no se le dio un cheque en blanco: se le dio el mandato de encarcelar a la mafia, de renacionalizar todo lo privatizado, de crear millones de empleos que aún no se ven, de rescatar el valor del salario, de quitar los obstáculos para democratizar los sindicatos, realizar elecciones democráticas, donde realmente el pueblo participe designando sus candidatos, y que no ha ocurrido con las mafias que se han enquistado en todos los partidos oficiales.
Se le dio mandato de rescatar la soberanía nacional abrogando todas las reformas privatizadoras y el TMEC, y esto no ha ocurrido.
En resumen, se voto por echar abajo la obra de destrucción de los últimos gobiernos.
Los trabajadores y el pueblo en general depositaron su confianza en AMLO y MORENA para llevar adelante estas medidas, pero a tres años no se han dado pasos contundentes en ese sentido, por el contrario, las políticas de continuidad con el llamado modelo “neoliberal” se han impuesto, como la aprobación del T MEC y de los megaproyectos.
Los mexicanos observamos como son los mismos políticos del PRI del PAN, del PRD, los caciques de siempre quienes son impuestos en las candidaturas de MORENA y ahora gobiernan a nombre de la Cuarta transformación.
A pesar de las reformas laborales, (impuestas por la presión del gobierno norteamericano para justificar ante los sindicatos norteamericanos la firma del TMEC) los trabajadores seguimos sometidos a las viejas direcciones charras, muchas de ellas avaladas por la propia 4t, como sucede con el sindicato petrolero, el SUTERM y el SNTE… los conflictos laborales no son resueltos como sucede con la huelga de SUTNOTIMEX.
El gobierno de AMLO, ha desarrollado un discurso contra la corrupción y la impunidad, pero no ha actuado en consecuencia para juzgar a quienes en el pasado se aprovecharon de su poder para enriquecerse y empeñar el futuro de los mexicanos, ejemplos como la actuación de respaldo al General Cienfuegos han decepcionado a millones. Es en ese marco que la propuesta de consulta resultaba atractiva para hacer valer la voluntad popular, imponiendo la vinculación a las procuradurías, al gobierno y al poder judicial, pero esta propuesta termino siendo manipulada por las instituciones electorales y judiciales para que los políticos sigan impunes.
¿A qué se debe que no se llegara al 40%? ¿Un triunfo de la derecha?
Los medios de comunicación venden el resultado de la consulta como una derrota para el gobierno de AMLO como una victoria para la oposición, cuyos principales argumentos en contra de la consulta fueron el alto costo de la misma, y que la “ley no se consulta, se aplica” con los cuales la calificaron de ser “un circo”
Sus argumentos resultaron ser engañosos. El primero de ellos, que apela a que ese dinero se pudo haber usado en otros gastos termina siendo cínico, ya que el gasto extra se debió a que esos mismos políticos votaron para que la consulta NO se realizara el mismo día de las elecciones federales, además ellos son quienes se niegan a reducir el presupuesto al INE, en particular manteniendo el subsidio a los partidos políticos.
Respecto del segundo argumento la clase trabajadora sabe que la justicia en nuestro país no es ni ciega, ni imparcial. El sistema judicial mexicano está podrido hasta la medula, la corrupción, el compadrazgo, y en el mejor de los casos el burocratismo, hace que la mayor parte de los crímenes quede impune sin hablar de aquellos que involucran políticos y empresarios que prácticamente solo realizan pasarela cuando pisan los juzgados o se les quita un pelo de gato con pequeñas multas.
Los marxistas sabemos que las leyes no son inamovibles, ni absolutas, responden en cada momento a la correlación de fuerzas sociales: a la lucha de clases. Como se ha expresado en muchas ocasiones las leyes son redactadas al gusto de los más fuertes y no necesariamente responden a la “justicia”, recordemos que la esclavitud, el trabajo infantil y otras atrocidades han sido legales y esto solo ha cambiado con la movilización popular.

Si bien la campaña de la derecha fue comprada por algunos sectores, hay que decir que la abstención también respondió al descontento con el gobierno actual.
En las elecciones pasadas MORENA, perdió 5 millones de votos en comparación con el 2018, aunque ganó la mayoría este fue el resultando de ser considerado “el partido menos peor”, ante el temor y repudio de que regresaran el PRI o el PAN.
En este nuevo llamado a las urnas la base social del gobierno hizo un vacío. Golpeados por los efectos de la recesión económica mundial y la desastrosa gestión de la pandemia, por las medidas de austeridad, que han significado despidos, falta de empleos, pérdida del valor de los raquíticos salarios, por la falta de resolución de las demandas sociales, millones decidieron no participar. Al igual que quienes votaron están presentando un ultimátum al gobierno de la 4T.
¿Cómo obtener justicia?
Aun con las contradicciones antes descritas, la consulta permitió la expresión de sectores en lucha y de algunas demandas, como la creación de una comisión de la Verdad para juzgar los crímenes del pasado, por parte de los movimientos de desparecidos o los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, como la demanda de renacionalización de la industria energética levantada por el Sindicato Mexicano de Electricistas, el rescate y defensa del agua y otros recursos en Baja California, Tabasco y Chiapas, contra la inseguridad y violencia como en Michoacán y Guerrero.
Los resultados a detalle, muestran que en los sectores donde el agravio ha sido mayor, la participación rebasó los porcentajes requeridos por el INE y de igual manera fueron altos en las zonas más politizadas del país. El resultado de 98% por el sí manda un mensaje claro, pero es muy probable que el gobierno y su partido pasen la hoja y se olviden de esta demanda.
La responsabilidad de las organizaciones democráticas sociales y populares, de los sindicatos es retomar el mandato y la exigencia de justicia, es necesario llamar a la unidad y convocar de nueva cuenta a la movilización popular masiva. No podemos dejar la resolución de las demandas a los partidos burgueses y a las instituciones corruptas.
Es necesario disputarle el poder a la oligarquía que ha gobernado el país y a las dos facciones burguesas que se lo disputan hoy, ninguno de ellos representan el interés de la clase trabajadora.
Es necesario construir un Partido de los Trabajadores del campo y la ciudad. Un partido democrático de la clase trabajadora, que en todo momento explique las manipulaciones, las ilusiones montadas por los políticos y poderosos, que fije una posición política independiente por parte de la clase trabajadora para nosotros este partido debe comenzar a construirse ya.
En esta época del capitalismo en descomposición, la conciliación o “hermandad” de las clases sociales antagónicas (burguesía y proletariado) es un absurdo, en la medida en que los capitalistas multimillonarios, llevan a la destrucción mundial y nos mantienen en la barbarie cotidiana en que vivimos.
Debemos plantearnos la destrucción de las instituciones corruptas, la ruptura con los tratados que destruyen la soberanía, la abrogación de las contrarreformas, la renacionalización de los privatizado, estas medidas deben ser tomadas a través de una Asamblea constituyente, donde la mayoría de la población tome en sus manos el destino del país.
Esta asamblea constituyente con plena soberanía debe sustituir a la suprema corte y a los jueces actuales por tribunales populares que tomen las medidas necesarias para castigar a los expresidentes y políticos, que los lleven a la cárcel, tomar las medidas para expropiarles sus riquezas mal habidas para restituir al pueblo de México lo robado, solo así alcanzaremos los deseos expresados en la consulta.